Desde el final de la sesión 1 al
principio de la sesión 2 han transcurrido 3 semanas de tiempo de
juego, en las que la base en la Caverna Sunrise ha estado operativa y
sin demasiados problemas.
Al principio de la sesión los PJs han
recibido desde la base un Humvee M1097, una jaula pesada, 10 dardos
anestésicos y 2 rifles de aire comprimido. El sobre de órdenes
contiene varias fotografías, un mapa y un documento con las
siguientes misiones:
1. Atrapar un crocotigre vivo para
estudiarlo en Landing 1.
2. Examinar el poblado de las
coordenadas E4 y limpiarlo de posible xenofauna hostil.
3. Recuperar los restos humanos
observados en las coordenadas B2C3 y D3.
4. Explorar el complejo de cuevas que
parte de la Salida 2 de la Caverna Sunrise y comprobar que el mapa
proporcionado esté al día.
El teniente decidió priorizar las
misiones que parecían más fáciles. Lo primero fue acoplar la jaula
al Humvee, armarse de dardos tranquilizantes y acercarse al estanque
que hay en el centro de la caverna, que por allí suelen haber
crocotigres.
Efectivamente, en las cercanías del
estanque encontraron siete especímenes formando un pequeño grupo.
Gracias a la ametralladora no hubo demasiados problemas para matar a
la mayoría, lo difícil fue hacer dormir e inmovilizar a uno de
ellos. Después de un susto, unas carreritas y tres o cuatro dardos
disparados por la sargento y Townsend; consiguieron meterlo en la
jaula y entregarlo al laboratorio sin mayor incidente. Unas profundas
marcas de dientes en el parachoques del vehículo son lo que ha
quedado para recordar lo peligroso del incidente.
La siguiente misión: recuperar un
cuerpo humano empalado en una de las estalagmitas (coordenadas B2C3).
En la foto que tenían los PJs, proporcionada por un flotador, no se
apreciaba pero cuando llegaron a las coordenadas vieron que el cuerpo
estaba como a 6 metros de altura. Se fijaron también en que el suelo
varios metros alrededor de la base de la estalagmita tenía un
aspecto esponjoso, como de haber sido revuelto. Como buenos PJs
paranoicos decidieron barrer el suelo con la ametralladora del
Humvee. Esto provocó tres explosiones. ¡El suelo estaba minado!
Kawamoto y Haines (PNJ) fueron los encargados de buscar un camino
seguro a través de las minas. Hubo su momento de tensión, con
Haines sujetando una mina del ejército británico cargada y
preparada para explotar, y Kawamoto intentando desactivarla.
Resultado: Haines muerto y Kawamoto herido. En ese punto decidieron
cortar por lo sano y usar la ametralladora para derribar la
estalagmita y, con ella, el cadáver (sí, la ametralladora se está
convirtiendo en una herramienta multiusos).
El cadáver vestía un uniforme del
ejército británico y, según el examen de la doctora Bacon antes de
enviarlo a Landing 1, podría llevar varios meses muerto (en las
inusuales condiciones del Sótano no es fácil asegurarlo). El cuerpo
estaba cubierto de una sustancia desconocida ligeramente pegajosa y
no tenía marcas de mordiscos ni otras heridas que los desgarros
(posteriores al momento de la muerte) producidos por el empalamiento.
Las minas también eran modelos usados típicamente por el ejército británico, así que los sagaces jugadores han deducido que los hijos de la Gran Bretaña han estado dedicándose a minar una zona teóricamente americana. Creo que tienen ganas de encontrarse con un escuadrón británico para explicarles cuatro cositas.
Los restos humanos en las coordenadas
C3 se correspondían a una mano, también envuelta en una sustancia
verde y pegajosa. Esta era el cebo de una trampa enterrada que los
hábiles PJs lograron desarmar sin mayor percance. Embolsada y
enviada a Landing 1.
Después se dirigieron a un pequeño
poblado dentro de la cueva, en las coordenadas E4, formado por unos
cuantos tipis. Las órdenes son limpiarlo, y pocas cosas limpian
más blanco y más rápido que la ametralladora montada en el Humvee.
En la exploración posterior del lugar encuentran que el poblado ya
había sido abandonado. Lo único que encuentran de interés es una
cara humana recortada y curada, aparentemente para hacer una máscara.
Embolsada y enviada a Landing 1.
Aparte de lo anterior, en otras zonas
de la cueva encontraron un capullo de seda gigante que fue
diligentemente incinerado con lanzallamas, y una grieta en la pared
que parecía haber sido usada como guarida de algún animal y que
tenía el suelo cubierto de huesos machacados de gremlin.
El plato fuerte llegó al siguiente
día: la exploración del complejo de cuevas de la Salida 2. Las
notas que conservo de esta parte son fragmentarias y la partida la
jugamos el 4 de octubre (cuando escribo esto es 3 de enero), así que poco recuerdo
ya. Sufrieron el ataque de varios gatobuses (una especie de
pseudofelinos raquíticos, sin pelo y con doce patas); se encontraron
con que una amplia zona de la caverna se había inundado y estaba
ocupada crocotigres y ratas gigantes.
Mientras se abrían camino
hacia zonas más internas oyeron gritos humanos. Resultó ser un
pequeño grupo de tres soldados americanos bastante maltratados y
casi sin munición ni víveres, atrapados entre una guarida de
crocotigres y dos nidos de ratas gigantes. Nuestros héroes llegaron
hasta ellos, y estos les contaron que habían llegado desde el nivel
del Landing 2 a través de una gran trampilla metálica que había en
el suelo. No los conocían de vista, pero llevaban documentos que
demostraban que estaban en una misión prioritaria. Los PJs los
escoltaron hasta la Base Sunrise y de vuelta a Landing 1 y aquí
terminó la segunda sesión.
El plan para la próxima sesión
(sesión 3) sería probablemente terminar de explorar el complejo de
cuevas de la Salida 2.
Mis agradecimientos a BakuVicen, sin
cuyas notas de juego este post no habría sido posible.
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