domingo, 1 de noviembre de 2015

El Desafío de los 30 Días (3ª ed) – Pregunta 1

Primera pregunta del desafío de los 30 días y primer post.

desafio-de-los-30-dc3adas-1.jpg

Partida de Pendragon. No recuerdo el año exacto, pero hace diez años como mínimo. Tampoco recuerdo el argumento de la aventura, pero sí que uno de los PJs, quizá pregenerado, era una dama interpretada por un chaval cuyo nombre no revelaré en este documento.

Cuando un chaval controla un personaje femenino suelen obtenerse dos resultados; Conan con tetas o zorrón desorejado. O ambos al mismo tiempo. Esta vez no fue la excepción, y el personaje resultó comportarse como un auténtico pendón. No fue algo que arruinara la partida, pero estaba fuera de personaje, dificultaba la inmersión y me provocó frecuentes facepalms mentales.

Al final de la partida ni lo comenté, porque a fin de cuentas lo habíamos pasado bien y habíamos ido a jugar, no a representar una obra de teatro. Sin embargo fue el propio jugador quien espontáneamente explicó que había jugado así con su personaje porque "no sabía cómo representar una mujer". Para mí fue un momento de iluminación. Comprendí que el personaje había sido una caricatura no porque el jugador fuera un borde ni porque quisiera echarse una risas a base de humor basto y potencialmente ofensivo. Era un problema de inexperiencia. También sentí alivio, porque el jugador era consciente del problema y de que la solución que había escogido no era la más adecuada.

No fue una experiencia que cambiara mi forma de arbitrar ni de jugar, pero sí que cambió la forma en que veo cómo actúan los jugadores, cómo se ponen en el papel de sus personajes y cómo interactúo yo con los jugadores mientras se familiarizan con sus personajes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario